Estoy muy contento de tener los poquitos amigos que tengo, porque yo los he elegido por lo buena gente que son y, obviamente, por como se portan conmigo. No podría vivir sin ellos. Y eso señores es lo que yo miro en todo. En la fruta, en la droga, en la vida, en los amigos. Miro la calidad, nunca la cantidad.
Y es que, estoy seguro de que si a esa gente le pasará algo grave, no iría ni un amigo a verle, pues no tiene tiempo de estrechar tantos lazos con nadie. Sin duda, los pocos amigos que tengo, estoy seguro de que vendrían todos a la vez. Y esto es lo que realmente me hace feliz, haber escogido los mejores amigos que alguien podría desear.
De tal forma chicos, que hoy, va por vosotros, va por esa pequeña familia que hemos juntado sin vivir juntos, sin tan siquiera vernos todos los días. Va por aquellos a los que he llamado o llamo hermanos, porque no lo hago con todo el mundo, sólo con quién se lo ha ganado.
Viva mi familita. Viva yo. Y viva todos los que leen el blog. Hoy y todos los días, me acuerdo de vosotros.
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