domingo, 26 de octubre de 2014

Pelis porno y Disney

Sí, habéis leído bien: "Pelis porno y Disney". Estas dos cosas tienen más en común de lo que parece a simple vista.

Como me caéis bien os revelaré un secreto femenino: cuando estamos hechas mierda a punto de rompernos como frágiles muñequitas de porcelana, nos juntamos para comer helado y llorar viendo pelis Disney y pelis "de tías". Pensándolo bien esto es un poquito absurdo, porque el principal problema que tenemos las mujeres en nuestra vida es precisamente ese: queremos (la mayoría, las listas no) un amor de cuento, un amor perfecto. Queremos ser la princesa con final feliz y polladas de esas. Queremos un príncipe, queremos alguien que mate dragones y atraviese valles, mares y castillos por nosotras. Y lloramos porque no lo tenemos (ni lo vamos a tener).
Así que en esas nos hicimos una amiga y yo una fiesta del pijama y entre peleas con el doblaje y chocolate nos pusimos a ver Brave y Enredados. ¡Ay señor, lo que me faltaba pal duro! Enredados, pal que no la haya visto, va de una princesa rubita que ha vivido siempre encerrada y un día se topeta con un delincuente que en el fondo tiene buen corazón y se enamoran. Y pa colmo él le dice "de morena molas más". Pero aún así se casan y todo.
Lo mejor es que Disney sustituye las escenas de sexo por canciones cantadas a dueto (El Rey León, mismamente).

Y bueno, explicado el punto donde Disney es el culpable de nuestras expectativas con los hombres voy a explicar (si es que hace falta explicarlo) el punto donde las pelis porno son las culpables de vuestras expectativas con las mujeres.

No, las mujeres no nos corremos en tres segundos ni tenemos el asunto depilado por ley; tampoco tenemos las tetas a la altura del cuello ni nos vale con que os bajéis al pilón dos minutos si nosotras estamos ahí dándole media hora. Algunas ni querrán saludárosla con un besito, y ni hablemos del jardín de atrás. ¿Pero sabéis lo mejor? Tampoco hace falta que la tengáis de medio metro para hacernos gritar y gozar como pollos (y normalmente cuanto más grande es peor, porque otra cosa que no os cuentan en el porno es que eso tiene un tope y si lo fuerzas duele) así que dejad de vivir traumatizados por el tamaño de vuestra chorra.

Y no podía hablar de pelis de tías sin hablar de la peli de tías por Excelencia: El Diario de Noa. Lo bonito de esta peli es que mezcla las dos cosas, el amor de llorar y el amor de sudar.


Sólo seremos felices el día que aprendamos que el amor (y el sexo) no es como una película, de ningún tipo, ni hay nadie perfecto.

"Y fueron felices y comieron perdices."



Pensamientos de un Esperma

Pelis porno y Disney

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