Todo ha cambiado ya...
Mataste toda esa emoción que me daba cada vez que te escribía.
Puedes culpar a tu frialdad, puedes culpar a tu indiferencia, puedes culpar a esas veces que dejamos de hablar apra tratar de alejarnos.
Pero siempre me culparé a mi, por haber querido encontrar amor, donde ni siquiera hubieron brasas.
jueves, 8 de enero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cargando, por favor, espere.
Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros. Si continua navegando consideramos que acepta el uso de cookies.
OK
Más información

0 comentarios:
Publicar un comentario