lunes, 27 de octubre de 2014

Recuerdos

Hoy se cumplen seis meses de la que quizá haya sido la mejor noche de mi vida.
Podéis pensar que esto sería razón para ser feliz; pero no.
"La memoria es traicionera"... Y siendo que de esa noche sólo me queda el recuerdo, se ha convertido en quizá uno de los recuerdos más amargos que tengo.
Amargo, pero no triste ni malo.

Porque la felicidad es así, agridulce. Te alegras de haberla conocido pero te duele haberla perdido... Dicen que cuanto más alto subes, más bajo caes. Y yo esa noche subí muy alto, fui demasiado feliz.

Una de las cosas buenas (de las pocas) que yo tengo es que no suelo arrepentirme de lo que alguna vez me ha hecho verdaderamente feliz, así que si me dieran la opción de volver el tiempo atrás no me evitaría esa felicidad por mucho que duela, porque yo vivo de recuerdos y sé que un día ya no dolerá.
Además lo bonito de la felicidad es eso, que te impide que algo bueno se convierta en algo malo... Sólo lo convierte en triste, en melancolía.

Y por más duro que sople la tormenta siempre tendré el salvavidas de recordar que se puede ser feliz.



"Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú." 
"¿Por qué volvéis a la memoria mía, tristes recuerdos del placer perdido?"
"Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces."




Pensamientos de un Esperma

Recuerdos


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