La letra pequeña de las estrellas fugaces

Si algo tenemos en común la mayoría de los seres humanos es que nos gusta pedir deseos: al soplar un diente de león o una pestaña, al echar una moneda a una fuente o pozo, al ver una estrella fugaz, al saltar las olas de San Juan, al soplar las velas de cumpleaños o incluso cuando encontramos un palo en una bolsa de pipas.
Nos gusta pensar que durante esos instantes ocurre algo mágico que hará que nuestros sueños se hagan realidad. Al menos a mí, que soy una persona fantasiosa.

Porque nos dijeron que los sueños se hacen realidad, pero no nos dijeron que las pesadillas también son sueños.

Puede que nuestros mayores sueños de repente se conviertan en la peor de las pesadillas.
¿Cuánto tarda en pasar una estrella fugaz? ¿Cuánto tarda en echar a volar un diente de león?
No da tiempo a pensar bien lo que pedimos. Tampoco da tiempo de estipular las cláusulas del "contrato".

Desde luego hay deseos inofensivos, pero los importantes traen una letra pequeña, un precio que en ocasiones es demasiado alto. Porque el destino es como un banco: no te da nada gratis.
Muchas veces para que a ti te pase algo bueno ha de pasarle algo malo a otra persona, o quizá vayas a tener que vivir con el peso de ese deseo sobre tus espaldas...

Os lo ilustraré: ~Imaginad que estáis viendo las estrellas con la persona que queréis, veis una estrella fugaz y deseáis "estar enamorada de esa persona para siempre".~ Ay amigos... ERROR... ¿De qué te sirve estar enamorado para siempre si la otra persona no te quiere?
Otro ejemplo: ~Imaginad que vais a echar una moneda a una fuente para seguir estando con la persona con la que estáis....~ Ay amigos, pensároslo. ¿Es una relación que vale la pena mantener para siempre o sólo os va a traer un sufrimiento de por vida? Hacedme caso, guardaros la moneda.
Y no sólo pasa con el amor. Imaginad que por vuestro cumpleaños pedís un trabajo estable. Pero... ¿qué pasa si es un trabajo de mierda que os consume y no podéis dejar?
O pedís dinero y os viene en forma de herencia porque se os ha muerto un familiar.

No os digo con esto que no pidáis deseos. Nada más lejos del mundo.
Os digo que penséis bien lo que pedís, que penséis bien las condiciones bajo las que queréis algo. Porque puede que un día lo tengáis y ya no sepáis qué hacer con ello.
 O simplemente pedid ser felices, que eso nunca falla.

"Piensa bien lo que deseas, podría hacerse realidad."

Pensamientos de un Esperma

La letra pequeña de las estrellas fugaces