El pasado sirve de guía. Utilizado correctamente proporciona pistas útiles que nos ayudan a tomar mejores decisiones en el presente. Pero cuando nos obsesiona, cuando le damos más importancia que al futuro, pasa a ser una carga, un obstáculo. Las inseguridades, los miedos, no son más que cadenas que nos ponemos nosotros mismos y que nos atan a las partes más desagradables de nuestras vidas. Partes que debimos dejar atrás, pero que en cambio vamos arrastrando con nosotros.
Aprende del pasado, pero no dejes que condicione tu vida tanto que no puedas ser feliz. Recuerda los buenos momentos para que te den fuerza y los malos para que no se repitan. Avanza, sonríe, sé feliz.

0 comentarios:
Publicar un comentario