Y la verdad es que hay que tener muy claro, que la suerte en ellos no ha intervenido para nada. Desde bien jóvenes, esta gente ha estado prácticando, ha estado buscando su gloria.
Quiero hacer entender que, todo en esta vida cuesta sudor, cuesta sangre y cuesta lágrimas. Cuanto más derramemos, más esfuerzo gastemos, mejor nos sabrá la victoria.
Para conseguir éxito, hace falta esfuerzo.
Trabaja, lucha por lo que te gusta y hazte el mejor en ello. Piensa que mientras tu duermes, mientras comes, mientras descansas, alguien en el mundo está practicando para ser el mejor en lo mismo que tú.
La palabra rendirse no está en mi diccionario. ¿Y en el tuyo?

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