Para mi el verano, es una época de esfuerzo, de sacrificio, de luchar por lo que amo.
Y es que voy en camino del segundo verano más duro de mi corta vida, el segundo verano en el que entro a trabajar al mercado de abastos, con un horario digamos, algo apretado (De 04:00A.M a 12:00P.M) de Lunes a Sábados (ambos inclusive).
Seamos francos, después de tantos meses de curro, ya no se que pensar para poder despertarme cada mañana, tal vez que van a llegar tiempos mejores, pensar en el coche que tendré cuando acabe de currar, lo cierto es que, por mucho que me esfuerzo, mi ánimo sigue tirado por tierra y chafado por unos cuantos "caziques".
Cuando pienso en el sueldo de 550,45€, no me entran ganas de seguir, si no de lanzarse colina abajo, esperando que eso termine de raíz con todos mis problemas.
Últimamente me siento encerrado en un pozo sin fondo, en un pozo en el que no puedo salir. Los días empiezan a ser monótonos y aburridos y las noches, empiezan a ser parte del día también... Espero que poco a poco mis ideas y este nuevo cambio de vida que estoy sufriendo en el verano, pronto se afiancen en mi cabeza y pueda volver a mi normal estado de ánimo.

0 comentarios:
Publicar un comentario