Y es que es simple, todavía no hemos salido de la clase media, todavía nos distinguen por clases sociales (ricos, pobres...), todavía se lleva esa estúpida moda de, dependiendo donde nazcas serás una cosa o otra. El rey cambia de padres a hijos, las grandes empresas, los políticos, los futbolistas...
No sabemos ni la mitad de noticias que hay en el mundo, que digo en el mundo, en nuestro país. Nos controlan los WhatssApp, nos legalizan, nos multan y se enriquecen.
Este tonto esperma se planta, no quiere seguir siendo uno más, quiere ser un igual. Quiere que todas las personas del país sean tratadas igual, sin depender de la clase política, ni del número de billetes que lleve en la cartera.
Todos tenemos algo que aportar al mundo, porque todos somos mundo.

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