domingo, 1 de junio de 2014

Cosas pequeñas

Sentarse en un cómodo sofá tras un día duro. Una taza de chocolate para sacudirte el frío de encima y un helado para olvidar el calor. Una cerveza entre amigos. Que tu canción favorita suene en la radio mientras conduces y subirla a tope. Sonreír a alguien en una sala llena de gente y que te devuelva la sonrisa desde el otro extremo de la habitación. Un abrazo a tiempo.

Detalles insignificantes un día normal que pasan a significar un mundo en los días malos.Como aquel bocadillo que solía prepararte tu abuela, o el juego tonto al que jugabas de niño y que te arranca una sonrisa cada vez que lo recuerdas.

Cosas pequeñas pero importantes. Medicina para el alma.

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