jueves, 13 de noviembre de 2014

Ventana del pasado

Miro cada día desde mi ventana, todos aquellos actos que en un pasado que, por lo joven que soy no es tan lejano, he cometido. Me frustra no poder cruzar esa ventana, no poder volver a vivir las mismas situaciones de antes. O Dios, cambiaría tantas cosas.

No mucho tiempo ha pasado de un hecho que, podría decir con toda la fiabilidad del mundo que ha cambiado, no sólo mi personalidad, si no también mi manera de ver la vida.

Recuerdo, como si fuera ayer,  aquel verano del 2012. Sin tan siquiera saberlo, iba a cambiar todo lo que hasta ahora conocía. Yo lo planteaba de manera normal, como todos supongo, Con los amigos planeábamos alguna que otra fiesta, incluso viajar a " Navarra ", para poder disfrutar de los San Fermines.

Al poco tiempo, y, justo después de terminar las clases, un día después, llegó la llamada. Era un número desconocido, por la cabeza se me pasa la idea de no cojerlo, al final, lo hicé. - Incluso ahora sabiéndolo, no se si cojería esa llamada. -

La voz de ese hombre me sorprendió. Que nadie me pregunte por que, pero enseguida sospeché que era calvo. Éra la típica voz de calvo, inconfundible. Su mensaje era claro, no se andó por las ramas, ni tan siquiera se detuvo un momento a "perder el tiempo saludando". Mi cara en ese momento lo debió decir todo, los amigos con los que estaba - Recuerdo vagamente que eran 4 -, tenían la cara como un poema. Parece que las malas sensaciones brotaban por todos los poros de mi piel.

" Mañana empiezas a trabajar, es tu primer día, entrarás a las 03:00 A.M y terminarás a las 12:00 P.M., cobrarás 550€ / mes. ¿De acuerdo? " Sería lo único que iba a escucharle decir por teléfono, en cuanto escuchó mi "  ", colgó. no sabría decir como terminó el día, parece que mis recuerdos se centran en ese momento.

Recuerdo el primer día. Al llegar allí, todo era nuevo para mi, un espacio que no conocía. Nadie parecía ayudarme ni, parecían tener la mínima intención de hacerlo. Lo único que recibias a cambio de tu trabajo eran humillaciones de alguna persona que, por tener más dinero que yo, tenía todo el derecho del mundo a tratarme como un perro. Era el momento de asumirlo. Allí era el último escalón, no tenía voz, ni voto y, para algunos, tampoco sentimientos.

Jamás, hasta ese momento, había podido imaginar que cojones era trabajar y, como te tenías que comportar ante ese trabajo. Un trabajo es una prueba más de que la vida es injusta para todos y que, los jefes, van a intentar que todavía sea mas injusta para ti y "mas justa para ellos". Cuanto antes lo asumamos, mejor.

Cada día volvías a casa más enfadado de lo que habías entrado y, el jefe, que parecía que también, cambiaba sus " Gracias " por  " Más rápido, Esa no es la actitud, hazme un café!!!!!!!! "

El tiempo fue pasando, lento o rápido, pero para todos pasa. A todo te acostumbras. Bueno o malo, todo lo acabas cogiendo como rutina y, es una manera de amenizar las cosas. Todo está unido a lo mismo, a todo lo que nos mueve a hacer cosas y, posiblemente, por lo que se ha abierto este blog, por dinero. Gracias a eso, nos "empochan (enganchan)" y nos retienen hasta que, a los 69 años, donde ya estamos "Ultraexprimidos", nos lanzan a un grupo llamado 3ª edad. Nuestra vida a partir de este momento, serán las obras, así pasaremos la tarde, y la mañana y si, la obra está debajo de una farola o, arreglandola, tendremos suerte. Allí pasaremos la noche.

2 años después, con un carnet de coche y un coche propio gracias a esa injusticia de trabajo -No tan injusto, por otro lado con él he ganado cosas que sin él no podría tener. Supongo que por eso nos tienen enganchados al trabajo.- puedo decir que, desde luego, es bastante poco para la mierda que he tenido que comerme.

Todavía me queda un año más, el último, todavía me quedan cambios y sin duda, mis ojos sobre este tema, todavía no están abiertos del todo. Todavía me quedan muchas rebajadas y abriditas de culo y, cuanto antes pase la "pesadilla", mejor.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Cargando, por favor, espere.