No actúes precipitadamente, siéntate, tranquilízate y piensa.Y si el bosque no te deja orientarte, quémalo. Los arboles son innecesarios aquí. Preocupaciones sin sentido, malos pensamientos, dudas. Limpia tu mente. Recuerda quien eres en realidad, y porque querías llegar al cielo en primer lugar. Recuerda que para avanzar debes mirar hacía adelante, no hacia abajo. Regresa al camino que habías elegido. Si no encuentras una luz que te guíe es porque no la necesitas. Sabes lo que tienes que hacer. Solo necesitas descubrir la forma correcta de hacerlo.
Y, quien sabe. Puede que mientras luches por salir del bosque encuentres un nuevo camino, uno que tal vez te llevará mas lejos que el anterior. Y cuando estés otra vez en marcha, cuando todo vuelva a su cauce, levantaras la mirada y descubrirás que las ramas ya no te tapan las estrellas.
"Cuando la vida te de razones para llorar, demuestrale que tienes más razones para reír"
0 comentarios:
Publicar un comentario