Mucho se ha hablado en este blog sobre el perdón, pero agarraos a los calzones que ahora vienen curvas.
A este tema suelo yo darle bastantes vueltas en esos momentos de introspección así que el temita es chungo:
¿Qué es perdonar?
Y estoy hablando de perdonar perdonar, no de "+Ay perdona, te he pisado el pie -No pasa nada".
Cada persona tiene su propia definición de perdonar.
Para unos cuando perdonas no puedes volver a sacar el tema a la luz, una especie de perdón-olvido, como con los pecados que después de dos padrenuestros se resetean y nunca ha pasado. Y si te duele te jodes porque ya lo has perdonado.
Para otros mientras duela, no hay perdón.
Y otros opinan que perdonar es simplemente no tomar represalias.
Y a lo que yo venía: ¿Se puede perdonar algo en verdad? ¿El perdón existe de verdad?
Como canta el gran maestro Sabina "No pido perdón, ¿para qué si me va a perdonar porque ya no le importa?". Muchas veces "perdonamos" cosas porque no nos importa. Otras "perdonamos" algo porque nos sentimos en igualdad de condiciones, ya sea porque le hemos hecho algo a esa persona o porque planeemos devolverle la jugada (en plan tú me pones unos cuernos, yo te pongo 5 y aquí paz y después gloria).
Otras veces "perdonamos" porque nos creemos moralmente superiores (padre, perdónalos porque no saben lo que hacen).
Pero eso no es perdonar: Si te vengas no perdonas, sólo saldas la deuda. Si lo olvidamos, admitámoslo, es porque algo ya no nos importa, y si no nos importa tampoco es perdonar, es dejarlo pasar. Si perdonamos porque nos sentimos mejor con ello, tampoco creo que sea perdonar, es más bien una especie de orgullo en plan "da igual, yo soy mejor que tú y te perdono porque tú eres un ser lleno de defectos y está en tu naturaleza cagarla". (No sé si lo entendéis).
Yo creo que sólo hay una forma de perdón realmente válida: perdonar por amor. Perdonar aunque te siga doliendo simplemente porque quieres a esa persona y es importante para ti y no quieres seguir enfadado porque no tenerla a tu lado te duele más que otra cosa.
Yo he perdonado muchísimas cosas, sin duda alguna, demasiadas. Quizá cosas que para otra persona son imperdonables, sólo por amor. Porque el orgullo no te abraza por las noches (y no, chicos, el orgullo tampoco os la va a chupar)
Pero tened claro que perdonar no significa olvidar, ni mucho menos que te deje de doler. Hay heridas que nunca sanan del todo, y gota a gota el vaso se colma. Pero de eso escribiré mañana.
Y antes de irme os diré algo: No son lo mismo pedir perdón y decir lo siento.
Puedes pedir perdón pero no sentirlo (Véase el capítulo de Bart Simpson contra Australia).
Puedes sentir haber herido los sentimientos de alguien pero no querer pedir perdón por ello (Véase "Lo siento pero es verdad, y no te voy a pedir perdón por decirte la verdad").
Lo mejor si queremos que nos perdonen es demostrar que uno está arrepentido de verdad y punto.
Y perdonad por la parrafada (:
martes, 23 de septiembre de 2014
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