En medio de la dificultad nace la oportunidad, nosotros decidimos como aprovecharla, decidimos si aprender o hundirnos, si mejorar o quedarnos donde estamos, yo, como esperma, decido seguir para delante. Al fin y al cabo no debemos olvidar que hay caídas que sirven para levantarse más felices, con más cabeza y con más cuidado, yo no soy de los que piensa que "el humano es el único que tropieza 2 veces en la misma piedra.
Mientras más grande sea la dificultad, más grande será la gloria, todo pasa, todo termina y, como dice una canción a la que estuve muy viciado: "Hey chipirón, todos los días sale el sol", así que apresurémonos, pensemos que nadie sube al cielo sin atravesar los nubarrones, que no hay árbol que el viento no haya sacudido y, como no, que no hay mal que mil años dure.

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