jueves, 20 de noviembre de 2014

Con la luz apagada

Si hay algo que inquieta a los hombres es por qué las mujeres queremos hacer el amor con la luz apagada.

Bien, la razón es simple y sencilla: la sociedad.
O mejor explicado: los complejos que nos crea la sociedad. Porque todo el mundo debería sentirse bien con su cuerpo pero la sociedad se empeña en que no sea así,

 Y ya puedes ser la tía más buena del universo, que si tienes complejo, follarás sin quitarte toda la ropa, con la luz apagada y sin hacer mucho ruido.

Una de las cosas que suele pasar cuando un grupo de mujeres nos reunimos a ver pelis de tías, es que inexorablemente, acabaremos hablando de sexo (¿sorpresa?). Y lo que siempre acabamos hablando es de los complejos que tenemos. Que si la una no grita, que si la otra no folla si no se ha depilado hasta el alma, la otra tiene miedo de poner caras...
En verdad todo es confianza. No la confianza que tengas con la persona con la que vas a acostarte, sino la confianza que esa persona te hace sentir en ti misma.
Y muchas veces esos complejos nos hacen que disfrutemos menos del sexo. Porque si estamos preocupadas de las caras que estamos poniendo, de si tumbadas tenemos cara de hogaza, de si oleremos bien, de si somos demasiado escandalosas, de si os parecemos sexys, de si os dais cuenta de que nos raspan un poco las piernas... ¡Pues así no hay quien se corra!

Yo, como el 98% de las mujeres con pechos naturales, mantengo una relación de amor-odio con mis tetas. Que si grandes, que si pequeñas, que si caídas, que si redondas, que si puntiagudas, que si separadas, que si bizcas... Y los pezones ya son un mundo aparte... Que si pezón galleta, que si muy salido, que si plano, que si muy oscuro...
Un hombre te puede decir con todo el orgullo del que es capaz que un huevo le cuelga más que el otro, pero jamás oirás a una mujer decir contenta que una teta la tiene más caída que la otra. Pero es algo natural :S

Os contaré una experiencia personal:
Yo siempre había estado más o menos orgullosa de mis tetis hasta que mi ex me creó un complejo enorme. Desde entonces tengo un trauma muy grande con ellas, y por más grandes que sean, las veo pequeñísimas (algo así como anorexia inversa de tetas xD). Tanto era mi trauma que llegué a no dejarle verlas, ni tocarlas. Muchas veces ni le dejaba verme desnuda, ni tocarme, porque el complejo no sólo me lo creó con las tetas, sino con el cuerpo entero. Y el sexo era una mierda, para qué negarlo.
Y luego llegó alguien que me ha quitado poco a poco esos complejos. Porque la única forma de ser sexy es sentirte sexy.
Y creedme, esos pequeños detalles, como que te susurren al oído lo guapa que eres mientras tú estás preocupada de si estás poniendo caras o tienes cara de hogaza; que te hagan darte una vueltecita en ropa interior y mientras tú estás muerta de la vergüenza porque te ves fatal, te diga lo perfecta que le pareces; que te diga lo que le pone que grites cuando tú intentas controlar los decibelios; que le falten manos y boca para halagar tus tetas mientras tú piensas en que son pequeñas o si se verán feas rebotando... son los que te hacen sentirte sexy.

Y eso marca la diferencia entre sexo y POLVAZO, Entre "apaga la luz y vamos debajo de las mantas" a "fóllame en la encimera de la cocina a las 2 de la tarde".
Entre follarte a una almohada o que te folle una fiera salvaje hasta reventarte.




Pensamientos de un Esperma

Con la luz apagada

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