Estoy bien, me siento bien. Total, cada vez que salgo de mi pequeño espacio, veo a millones de peces que nadan en la misma dirección hacia la que yo. Situación extraña cuando paro a conocer a otro semejante. Los hay tiburones y lo hay boquerones. Este más bien era una merluza. Enseguida comprendí porque aquello del refrán de: "Eres más tonto que una merluza" ó la típica expresión de "Eres un merluzo". Y esque aquel tiparrajo, era tonto para aburrir.
A lo que íbamos, esta extraña semana, siendo pez, intentando hacer todo lo que los otros quieren, no me ha servido para otra cosa, que no sea darme mas aleteo. Intentaré explicar esto: Lo que antes se daba por sentado que no hacía o no iba a hacer, ahora se ha convertido en una obligación.
Es cierto eso que dicen de, si das, recibes. Si, es cierta, si das, recibes mierda, toda la quieras, jamás se acaba. Y no digo que sea todo malo, ahora todos están felices conmigo, a costa de mi felicidad. Pues ya basta, las cosas deben de ir poniéndose en su lugar. Se acabó se pez, se acabó eso de vivir en el agua.

0 comentarios:
Publicar un comentario