La verdad es que fuera del sistema solar nada cambiaría. El universo es enorme, y la Tierra no juega un gran papel en su funcionamiento. Pero cualquiera se puede dar cuenta de que la desaparición de una pequeña gota de agua no cambia un océano. Para descubrir la verdadera importancia de la humanidad, y con ello averiguar la relevancia de nuestras acciones, debemos usar una escala más pequeña, mirar más cerca.
La idea detrás de todo este razonamiento es que si lo que hace la humanidad carece de importancia, las ideas de bien y mal no son algo universal, pues si nuestras acciones solo afectaran a nuestra propia especie el bien no seria otra cosa que aquello que beneficia a los humanos. Pero, en cambio, hemos comprobado que lo que hacemos sí que tiene repercusiones sobre toda la vida de nuestro planeta. Una vida que tal vez solo existe en la Tierra, algo extremadamente valioso.
Y aquí nos topamos con que el destino de la humanidad sí que importa. De hecho, si los humanos se extinguieran todo sería mucho mejor para el resto de seres vivos. En serio, buscad en Google que pasaría si desapareciéramos. Resulta que los malos de las películas que quieren exterminar toda la raza humana son los buenos, y los héroes que nos salvan los verdaderos malos. Que locura.

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